Pianoterapia
Agradecimientos:
Gracias a mi mujer, Pilar, por crecer a mi lado día tras día y ayudarme a encontrar mi camino. Gracias a mis hijos, Loa y Tao, por todo lo que me enseñáis y me vais a enseñar. Gracia a mis padres y a mis hermanos por su amor y paciencia conmigo. Gracias a todos los profesores y maestros que han compartido sin límite todos sus conocimientos sobre la vida, la música y el piano: Pere Burés, Anna Silvestre, Baldomer Sans, Ron McDull, Hubert Manchado, Ignacio Ramírez, Olympia Martínez, Pedro Pérez, Marita Casasola, Monique Deschaussées y S.N. Goenka. Gracias a todos mis alumnos… sin vosotros, nada de esto tendría sentido. Y gracias a la ayuda de todas y cada una de las dimensiones que conectan conmigo. De verdad, gracias a todos!!!!
¿Por qué pianoterapia?
La magia de la música es una evidencia para la mayoría de nosotros. La música puede tener muchos efectos sobre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma… si a esa relación, que es y debe ser inconsciente para que surja la magia, le damos una pequeña forma, aparece la terapia musical o musicoterapia… y si esa relación es a través del piano, aparece lo que yo enseño en mis clases: PIANOTERAPIA.
En muchísimas ocasiones, realmente, demasiadas… nuestra vida diaria y nuestros quehaceres, nos alejan de la vida, de su esencia. Son elementos que nos distraen, que crean negatividad, vacíos, ansiedad, estrés, aburrimiento… o incluso envidia, odio, violencia, celos, enfermedades…
Igual que existen tantos elementos negativos a diario, necesitamos tener métodos que nos conecten a la esencia de la vida y que también se usen a diario.
El piano es una de esas herramientas. Y se convierte en un mecanismo muy eficaz porque usa toda la fuerza de la música para ayudarnos. El piano es el instrumento total, porque no necesita acompañamiento, lleva la melodía y la armonía. Él solo lo puede comunicar todo, es el instrumento orquesta.
¿Cómo funciona?
Es muy sencillo. La música es vibración. Son ondas que se transmiten a través del aire. Eso lo tenemos todos muy claro.
Pero lo que no tenemos tan claro, es que nosotros (y todos los seres), también somos vibración. No hay nada quieto, permanente, incluso al nivel más pequeño del átomo y las subpartículas atómicas, todo vibra.
¿Qué pasa cuando nos sentamos a tocar el piano? Primero nos relajamos y respiramos. Después tocamos unos pequeños ejercicios para soltar la tensión de las manos, las muñecas, los codos, los hombros… los brazos. Y después empezamos a tocar. Sea para aprender una pieza o para tocar una que ya sabemos… Entonces sucede.
Todo mi cuerpo, que está vibrando, usa una herramienta (el piano), para emitir unas nuevas vibraciones que van por el aire (música). Esas vibraciones vuelven a mi cuerpo (principalmente por mis oídos, pero realmente, por cada poro de mi piel). Y ayudan a todo mi cuerpo a vibrar mejor, a sentirme mejor, a equilibrar mi energía, a conectar con la vibración única, a CONECTAR CON LA VIDA.
Mi amigo el piano
De esta forma, el piano se convierte en un compañero y amigo, que siempre está ahí, que sólo te necesita a ti y que entre los dos podéis convertir cada rato que estéis juntos en un momento para conectar, entrar en el ritmo natural de la vida, y sentir la magia de la música y de la vida.
La pianoterapia nos ayuda a estar bien, a estar conectados. A estar bien y vivir con consciencia. Porque ESTAR BIEN es una dirección a seguir. Es LA dirección a seguir.
Me hace mucha gracia una frase hecha que usamos mucho cuando decimos: "Me voy a desconectar al campo!"… porque lo que vamos a hacer es justo todo lo contrario. Llevamos toda la semana en el trabajo, estresados y preocupados… y sobretodo, desconectados… y nos vamos al campo a conectar, a estar tranquilos, a sentirnos, a sentir la paz… nos vamos a conectar con la vida.
Cada vez que tocas el piano, la música y su vibración te ayuda a conectar, a expresar lo que llevas realmente dentro, y a practicar lo que es más importante: SER TÚ MISMO. Cuando estás delante del piano y empiezas a tocar tú música, nadie te va a decir cómo lo debes hacer. Eres sólo tú, la música y la vida. En esta situación lo único que puedes hacer es SER TU MISMO. Y eso es lo que debemos hacer para sentirnos bien.